Santo Domingo. – Los mejores regalos siempre serán los intangibles. Esa fue la idea que primó en el Club de Empleados del Banco Central (CEBC) cuando se planeó celebrar el Día de las Madres de una manera mucho más especial.
Un hijo es el mejor y más importante tesoro de una madre. Y cuando ese progenitor es un artista, su arte se convierte en un regalo que perdura a través del tiempo para sus familiares.
Por esa razón, el jueves 23 de mayo el CEBC también celebró el Día de las Madres con un show artístico y cultural en el que los protagonistas fueron los niños y niñas que forman parte de las clases de música, pintura y baile que permanentemente se imparten en el club. Todos ellos estaban entre los cinco y 15 años de edad.
Esta presentación se llevó a cabo en el salón especial 2, que igual se convirtió en una sala de exposición en la que los infantes pudieron exhibir sus pinturas.
Era visible la emoción de los padres y familiares que apreciaron con entusiasmo cada obra de arte en la explosión que fue coordinada por la profesora de pintura del CEBC, Doraliza Sánchez.
Esa exhibición antecedió y precedió la presentación artística y cultural, que además de piezas de piano y guitarra, a cargo de los estudiantes de música del profesor Adonai Díaz, hubo un show de baile con las alumnas de la profesora Risori Merán Sánchez.
De hecho, el show de baile fue sin dudas la parte más emotiva de la actividad no sólo por la emoción que vivieron las madres bancentralianas al ver en escenas a sus hijas.
Todo llegó a su clímax cuando la maestra de ceremonia, la niña Ángela Mariela Reyes, preguntó a las bailarinas cuál era el significado de las madres para ellas. Las niñas empezaron a responder y más de una madre se fue en llanto. Los abrazos, las sonrisas y las lágrimas de felicidad cerraron la actividad de manera inolvidable.
Definitivamente, ese fue el mejor más invaluable regalo a mamá.
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