Notas informativas

La contagiosa e irresistible área infantil del CEBC: el reto es que te puedas ir

El reto es que te puedas ir a casa a la hora planeada. Sí, ese es el único inconveniente que afrontan los padres que acuden con sus hijos al Club de Empleados del Banco Central (CEBC).

Sus instalaciones, en sentido general, son lo que todo niño busca y todo lo que un padre desea.

Hay un espacio en específico en el que la diversión y la imaginación no tienen fin: el área infantil, donde más de un padre ha concedido “diez minutos más” ante la petición inocente de un retoño que desea continuar en sana diversión.

Ese lugar es como el corazón del club, especialmente cuando los nutridos grupos de infantes se reúnen para corretear, escalar, deslizarse, subir, bajar y esconderse en todas las atracciones que ofrece la zona.

El bullicio y las sonrisas de se escucha a leguas, dejando claro que es el espacio más activo y enérgico del CEBC.

El área infantil está abierta de 9:00 de la mañana a 8:00 de la noche y es primer requisito que los niños estén acompañados y supervisados por adultos.

Está ubica en la zona central del club, justo al lado del salón principal y cerca de la piscina. La pizzería está ubicada estratégicamente al lado para que los padres puedan disfrutar de sus servicios mientras sus hijos transpiran sin cesar.

Igual, en este parque hay bancos techados donde los adultos pueden ubicarse y disfrutar del amplio menú que tiene la pizzería como si se trata de un día de picnic.

Ningún juego reviste peligro para sus peculiares usuarios, pero, a pesar de esto, el CEBC cuenta con un consultorio médico donde se encuentra un personal altamente calificado para brindar primeros auxilios.

Dentro de esta área infantil hay una especie de sub-zona que está dedicada para niños de dos a cinco años. Este espacio, delimitado con una verja perimetral multicolores, también posee tres bancos para que los adultos vigilen de cerca a los más pequeñines.

Aquí podemos encontrar el “balancín girasol”, una atracción que estimula el juego colectivo, ya que puede ser utilizada por cinco niños a la vez, además del “balancín tabla surf” para trabajar con el equilibrio del menor.

Hay tres columpios con asientos para bebes, muelle infantil en forma de coche con soporte de esprines y  la rueda giratoria en forma de ballena, certificada por TUV Rheinland, que es un proveedor a escala mundial de servicios técnicos, de seguridad y certificación.

Fuera de esa zona especial, se encuentran los juegos tradicionales como la “casa de colores”, que es para niños de cinco a diez años. Hay un área de juegos en hierro (5-10 años) que desafía la tenacidad y la capacidad física de los menores. Estas estructuras cuentan con tobogán, balanceo, escaleras pequeñas, pasadizos, entre otros, que permiten el ejercicio al momento de divertirse.

El enorme “barco pirata” es un juego que llama la atención por su imponente presencia. Esta atracción, construida en madera tratada, está señalada para usuarios en edades entre cinco y trece años e incluye escalera de acceso, puente colgante, trepa de escala y bajada en tobogán. También está certificado por TUV Rheinland.

La más novedosa atracción, junto con el espacio para los pequeñines, es la aclamada “tirolina”, que ha causado revuelo, porque pone la adrenalina de los niños por las nubes. Este juego es para infantes de entre 10 y 13 años. Se trata de una polea suspendida por cable que va en declive, lo que permite conseguir una velocidad que contagia al usuario.

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