Cerca de 400 niños y sus familiares disfrutaron de un pasadía en un ambiente especial, que culminó con un divertido y colorido show de magia y con una maratónica rifa de juguetes.
El lugar cambió, pero la diversión no. En vez del habitual salón principal –que está en proceso de remodelación- la celebración tuvo lugar en el techado del CEBC, decorado para recibir a los infantes quienes no tardaron en entremezclarse con el rojo, verde y el blanco de los globos que adornaron el lugar. “Este es un club de empleados y se basa en el bienestar de toda la familia bancentraliana, así que esto es una tradición que hemos mantenido viva a lo largo de muchísimos años”, expresó Miriam Torres, presidenta de la Junta Directiva (JD) del CEBC. “Todo el personal del club se involucró para que esta actividad sea un éxito”.
La fiesta incluso rompió esquemas. Es que los invitados comenzaron a llegar bien temprano en la mañana del sábado y, a pesar de que estaba pautada para finalizar a las 4:00 de la tarde, el pasadía cerró sus cortinas poco más allá de las 5:00, cuando las sonrisas de los agasajados inundaban todo el lugar, especialmente las de aquellos que salieron agraciados en la rifa, que fue una gran mayoría.
No era para menos, pues hubo juguetes por montón. Bicicletas, carros, patinetas, muñecas, juegos de cocina, pistas de carritos, entre otros, formaron parte del variado listado de regalos. Algunos niños no resintieron llegar a casa y abrieron sus paquetes en medio de la multitud.
Ese fue el final, pero el principio fue igual de genial. Es que 11 diferentes juegos inflables fueron el deleite de los menores hasta las 2:00 de la tarde cuando comenzó la ceremonia del Mago Godi, el show central de la actividad.
Un gran tobogán multicolor y una enorme torre para escalar fueron los más concurridos por el intenso escuadrón que no respetó el candente sol del mediodía. Especial atención también recibieron los inflables con temas deportivos como la cancha de baloncesto, la pista de hockey y una máquina de bateo apostada bajo una gigantesca carpa inflable. Estos juegos fueron colocados en una de las canchas de tenis de campo contiguas al techado del club, donde estuvo el escenario principal.
Los inflables cerraron a las 1:30 de la tarde, pues había que dar paso al Mago Godi y su animado, colorido y participativo show de magia en el que la música y el baile no faltaron. “Ustedes son la alegría de este club”, dijo Patricia Alberti, administradora del CEBC, al momento de dar la bienvenida a los niños. “A ustedes se les quiere mucho aquí. Esperamos tenerlos en el próximo campamento y por siempre”.
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