Con una gran fiesta la familia bancentralina recibió el 2020. El Club de Empleados del Banco Central (CEBC) tiene acostumbrado a sus socios y allegados dar la bienvenida al nuevo año a través del gozo y la alegría de compartir en familia.
Esta vez no fue la excepción. No hubo mejor manera para despedir el 2019 y recibir con júbilo y entusiasmo el 2020 que con la majestuosidad de una instalación acogedora y bajo un ambiente familiar y de camaradería.
El nuevo salón principal del CEBC, que acogió ya su segunda fiesta de fin de año, vistió su mejor gala en la pasada noche del 31 de diciembre cuando la familia bancentraliana asistió de forma masiva para disfrutar de una maravillosa fiesta que finalizó en la madrugada del primero de enero.
Esa siempre es la tónica, puesto que poco después de las 2:00 de la madrugada se empezó al servir el acostumbrado caldo, un sabroso sancocho que renovó pilas a la concurrencia.
La parte musical fue responsabilidad del famoso merenguero Rubby Pérez, artista que arrancó aplausos de un público que bailó y cantó hasta más no poder, especialmente después del llamado cañonazo cuando este interprete aún se mantenía en la tarima.
Rubby hizo gala de su espectacular voz y mantuvo una conexión con el público a través de muchos merengues que marcaron una época en la música dominicana como “Volveré», «Amores Extraños», «Buscando Tus Besos», «Dulce Veneno», entre otros.
Pérez concluyó su puesta en escena poco después de la 1:00 de la madrugada y le dejó la pista caliente a la orquesta Café del maestro Arturo Molina, quien antes de su segunda puesta en escena de la velada ya había tenido una exitosa participación con la interpretación merengues clásicos y actuales, además de otros géneros.
El frenesí se apoderó del lugar, con unos invitados que mostraron su mejor cara y gozaron hasta más no poder. Después de Arturo Molina, el DJ de planta, Braulio Méndez, continuó tocando música de la buena, mucha de ellas a petición del público que gozó hasta más no poder.
Todo estuvo perfectamente organizado: desde la creación de un área de photo booth, donde los socios y sus familiares se tomaron fotos para el recuerdo, hasta el servicio de valet parking, la noche no tuvo desperdicio, esto gracias al armonioso trabajo de un gran equipo de hombres y mujeres que dieron lo mejor para lograr los resultados esperados.
La cena navideña fue servida las 10:00 de la noche, lo que preparó el escenario para un gran final que tuvo su clímax a las 12:00 de la medianoche cuando llegó el Año Nuevo. Como de costumbre, fue una reunión de familia que presagió el gran año que será el 2020.
Durante la velada estuvo presente el presidente de la Junta Directiva, Benigno R. Alcántara acompañado de su esposa Erika Vizcaino y sus hijos, y los señores Juan Manuel González Morfa, Perla De Moya Aristy y Jonathan Abreu, miembros de ese organismo, así como también la administradora del CEBC, Patricia Alberti.
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